Ayer, finalmente, un imputado en la causa "Scaravilli López" compareció en los Tribunales para prestar indagatoria. A las 10 en punto, el contador Roberto Sosa y su defensora Cristina Grunauer ingresaron a la Secretaría Penal del Juzgado Federal Nº2: durante casi dos horas y media, el investigado dio su versión sobre la intervención de la Nueva Bolsa de Comercio de Tucumán -firma de la que fue gerente- en la tramitación de una medida cautelar que derivó en una pesquisa por supuesta defraudación con títulos públicos en perjuicio del Estado Nacional.
A la salida de la audiencia con el juez federal Nº2, Mario Racedo, Sosa prefirió no hacer declaraciones a LA GACETA. Su abogada se limitó a explicar que el contador compareció en la Justicia "porque no tiene nada que ocultar".
La comparecencia del ex gerente de la Nueva Bolsa rompió la racha de citaciones infructuosas en el ámbito de la causa "Scaravilli López": el lunes, faltó el ex juez federal Nº1, Jorge Parache (presentó un certificado médico), mientras que el martes no concurrió a declarar el letrado César Roque Paliza (h), quien no justificó los motivos de su ausencia (Racedo debe fijar nuevas fechas para ambos imputados).
En la indagatoria, Sosa defendió su inocencia y afirmó que conoció a Paliza en el momento de cerrar la operación de compra de los títulos de la deuda pública (el abogado hizo la adquisición en nombre del demandante Domingo Scaravilli López). Con posterioridad, el fiscal federal Carlos Brito determinó que ese negocio de $ 295.750 estaba dirigido a exigir judicialmente el pago de los bonos como si estos hubiesen sido comprados antes del default de diciembre de 2001. En virtud de esa demanda, el ex magistrado Parache concedió una medida cautelar en la que ordenó al Estado Nacional que se abstuviese de "pesificar" los bonos adquiridos por Scaravilli López. Gracias a esta cautelar, el demandante obtuvo una ganancia de $ 1,2 millón.